La relación entre la enfermedad mental y la violencia tiene un efecto importante sobre la política de salud mental, la práctica clínica y la opinión pública acerca de la peligrosidad de las personas con trastornos mentales, entre ellos el Trastorno Bipolar. En el Trastorno Bipolar se han detectado situaciones adversas para la salud tales como mayor riesgo de suicidio, victimización y otros; sin embargo, la evidencia de la violencia interpersonal y los delitos violentos está menos clara.
Durante los años 2009 y 2010 se publicaron 2 estudios que evaluaron la relación entre la enfermedad mental −entre ellos el Trastorno Bipolar− y diferentes situaciones de violencia, además de su asociación con otros factores, tales como antecedentes familiares, abuso de sustancias, etc.
El primero, un estudio norteamericano, analizó distintas enfermedades mentales, tales como trastorno bipolar, esquizofrenia y depresión mayor y su asociación con conducta violenta. Lo hicieron a través de estudiar la relación entre las conclusiones de Resultados de la Encuesta Epidemiológica Nacional sobre Alcohol y Condiciones Relacionadas y pacientes con los anteriores diagnósticos mencionados.
El segundo, un estudio sueco, tuvo como objetivo determinar el riesgo de violencia criminal (homicidio, asalto, robo, cualquier ofensa sexual o intimidación) específicamente en el Trastorno Bipolar, para ello estudió personas con diagnóstico de Trastorno Bipolar (al menos en 2 ocasiones según el Código Internacional de Enfermedades), la población general y los hermanos sanos de las personas con trastorno bipolar; y, se relacionó, con todas las condenas por delitos violentos desde el 1 de Enero de 1973 al 31 de diciembre de 2004, en mayores de 15 años.
Ambos estudios coincidieron en algunas de sus conclusiones, las que nos ayudan a entender de mejor manera esta compleja relación, a continuación las más importantes:
El tener una enfermedad mental severa, incluido el Trastorno Bipolar no predice la presencia de conductas violentas a futuro. Por otra parte el riesgo de cometer delitos violentos en personas con Trastorno Bipolar parece estar en gran parte mediada por la coexistencia de Abuso de Sustancias.En aquellos pacientes que se presentaron conductas violentas con más frecuencia, se debía en gran parte a que presentaban otros factores asociados con la violencia, tales como historia de violencia familiar, historia penal de los padres, educación inferior a secundaria, etc. Lo anterior debilita la relación entre el Trastorno Bipolar por sí mismo y la conducta violenta.
Los antecedentes aportados muestran que es muy simplista, así como inexacto decir que la causa de la violencia entre los enfermos con patología mental es la enfermedad mental en sí. Su rol sería mucho más complejo e indirecto, además de asociado a una red de otros factores importantes individuales y situacionales a considerar. Lo anterior es un claro paso en el camino de desmitificar la asociación que la población general hace entre violencia y enfermedades mentales graves, entre ellas el Trastorno Bipolar.
Bibliografia:
Eric B. Elbogen; Sally C. Johnson. «The Intricate Link Between Violence and Mental Disorder: Results From the National Epidemiologic Survey on Alcohol and Related Conditions». Archives of General Psychiatry. 2009 Feb;66(2):152-161.
Seena Fazel, MD; Paul Lichtenstein, PhD; Martin Grann,PhD; Guy M. Goodwin,Dphil; Niklas Langstrom,MD,PhD. «Bipolar Disorder and Violent Crime». Archives Gen Psychiatry. 2010;67(9):931-938.
Publicado el 29-12-2011 en Forumclinic por Verónica Norambuena. Psiquiatra del Hospital Clínic de Barcelona