La evolución de los medicamentos para atenuar las enfermedades mentales ha progresado notablemente en los últimos años. Ello ha permitido que muchos enfermos puedan llevar una vida relativamente normal. Lo explica el doctor en Medicina y profesor de Psiquiatría en el College of Medicine, Pharmacy, Practice and Sciences de la Universidad de Kentucky (UK), José de León, que esta semana estuvo en Santiago para ofrecer una conferencia en el Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS). Con todo, «en el primer caso puede llevarse una vida normal. Hay muchos grandes escritores y músicos que presentan ese cuadro. En el caso de la esquizofrenia, eso es algo más complejo», cuenta.

-¿Hay alguna explicación a la relación entre mentes creativas y el trastorno bipolar?

-Realmente no se sabe muy bien, pero lo cierto hay un número alto de casos que han detectado entre grandes escritores.

-Algunos trabajos relacionan el consumo de drogas de diseño con la aceleración de los problemas de salud mental ¿Es cierto o es pronto para afirmarlo?

-Hay muchos estudios que relacionan el consumo de sustancias como la marihuana que aumentan el riesgo de padecer esquizofrenia. Con el consumo de cocaína ocurre algo parecido. Hay factores ambientales que al hablar de este tipo de enfermedades contribuyen al riesgo. Pueden ser el vivir en una zona urbana o una edad paterna tardía, por ejemplo.

-Al repasar las cifras que se manejan sobre la esquizofrenia, se observa que el número de ejemplos identificados en varones es bastante mayor. ¿Es una casualidad o cuál es la razón que lo explica?

-Las mujeres acostumbran a tener un mejor pronóstico. La razón es que en el caso de los varones, la enfermedad comienza a manifestarse en la adolescencia. En el caso de las mujeres hay dos picos, en ese momento y luego, más tarde, entrando en la madurez. Al haber comenzado antes, el pronóstico es peor.

-Las familias son las que tienen una carga mayor en estos casos. ¿Cómo hay que trabajar con ellas?
-Uno de los puntos fundamentales es educar en la enfermedad. Hay que fomentar talleres educacionales para pacientes y para familias. Es una enfermedad más, pero hay que utilizar otros métodos. Pero hay que recordar que hay nobeles como el matemático John Nash, que padecen esquizofrenia. También hay una psicóloga en Baltimore con trastorno bipolar.