Desvinculan Trastorno Bipolar y Conducta Violenta

De acuerdo con un estudio, las personas con enfermedades mentales severas como el trastorno bipolar no tienen por qué ser más violentas que el resto, a menos que abusen de las drogas o el alcohol.

Frecuentemente se exageró de la relación entre los desórdenes bipolares y la violencia, señalan los investigadores. El trastorno bipolar causa cambios de humor repentinos e impredecibles más bruscos que los altibajos de la vida normal. La investigación, llevada a cabo por el Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Oxford, examinó las vidas de 3.700 personas en Suecia que habían sido diagnosticadas de trastorno bipolar, comúnmente conocido como depresión maniaca, y comparó su comportamiento con el de sus hermanos y el de casi 40.000 personas «sanas».

Cambios de humor bruscos.

El equipo, dirigido por la psiquiatra forense Seena Fazel, pretendía demostrar o refutar la creencia común de que existe una relación entre este trastorno y ciertos crímenes violentos.
Los resultados, publicados en la revista Archivos de Psiquiatría General, mostraron que las tasas de criminalidad entre las personas mentalmente enfermas que abusaban de drogas no son diferentes de las de la población general con los mismos hábitos.
En ambos grupos, el índice de delitos violentos es entre seis y siete veces mayor que la media de la población general.
«La mayoría de las veces, la relación entre enfermedades mentales y la violencia se puede explicar por el abuso del alcohol y de las drogas», destacó Fazel.
Si se elimina el factor del alcohol y las drogas, apuntó la experta, la enfermedad por sí sola tiene una influencia «mínima» o nula en la violencia.
En este sentido, uno de los autores del estudio aseguró que probablemente sea más peligroso pasar delante de un pub por la noche que por un hospital mental.

Estigma.

Sin embargo, el estudio destacó que las personas que padecen trastornos bipolares tienen diez veces más probabilidades de abusar de las drogas y de la bebida que el resto de la población, ya que tienden a utilizar esas sustancias para contrarrestar los efectos de la medicación o para aliviar los síntomas de su dolencia. Recientemente, un estudio redactado por varios de los investigadores que participaron en este llegó a conclusiones similares en el caso de la esquizofrenia. Estos hallazgos parecen corroborar los argumentos de ciertas organizaciones de ayuda a enfermos mentales, que defienden que los estigmas asociados a ese tipo de afecciones no están justificados por pruebas médicas. «Esos vínculos se exageran con frecuencia cuando en realidad, los enfermos mentales son más a menudo víctimas de delitos que culpables. Ese estigma daña vidas», comentó Paul Farmer, director de la ONG de salud mental británica Mind.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies